Una líder de Podemos roba un crucifijo de un centro religioso y se mofa de la profanación en Instagram
Sabela Rodríguez, representante de ‘Rebeldía’, las juventudes de Podemos, robó un crucifijo del Colegio Mayor madrileño Moncloa para luego fotografiarse con él dado la vuelta y mofarse de su ‘hazaña’ en redes sociales.
Rodríguez acudió este martes a un debate al que asistieron representantes de los jóvenes de todos los partidos políticos para discutir sobre los asuntos de actualidad. Minutos antes del acto, Sabela Rodríguez esperaba en una sala en la que encontró un crucifijo que decidió robar.
Tras acabar el debate, la representante de Podemos se hizo una fotografía cogiendo el símbolo religioso por la parte de abajo para darle la vuelta. Junto a la imagen, distribuida en su perfil personal de Instagram, escribió: “Territorio conquistado”.
El Colegio Mayor Moncloa es un centro de tradición religiosa que cuenta, según diversas fuentes, con “muchos crucifijos”.
Rodríguez pertenece ahora a las juventudes de Podemos, pero su relación con el partido es mucho mayor. Fue candidata del partido de Pablo Iglesias para el Congreso de los Diputados en las elecciones generales del pasado 28-A..
“Pijos derrotados”
Pero el debate dio para más. Al encuentro acudieron Omar Anguita, secretario general de las juventudes socialistas; Eduardo Carazo, vicesecretario nacional de Nuevas Generaciones; Arman Basurto, asesor jurídico de Ciudadanos en el Congreso, y Luis Felipe Ulecia, vicesecretario de jóvenes de Vox.
Sebela se fotografió con todos ellos para también colgar, posteriormente, la imagen en su cuenta de Instagram junto al mensaje “Pijos derrotados”.
Organizar los «espacios de lucha»
‘Rebeldía’ dio sus primeros pasos en octubre del año pasado. Sin embargo, su recorrido fue corto puesto que hasta día de hoy no han llevado a cabo una iniciativa de calibre. Por ahora, se han limitado a ser un ente militante más desde las redes sociales.
El movimiento cuenta con varios documentos programáticos y organizativos, en los que explica su modus operandi y sus cinco objetivos estratégicos: feminismo y LGBTI, movimiento estudiantil, ocio y contracultura, precariedad y medio ambiente e innovación.
Ellos mismos se definen como un movimiento de empoderamiento popular para organizar los «espacios de lucha». «Todo espacio de lucha debe estar organizado. Un movimiento totalmente líquido es inviable. Los modelos juveniles desarrollados por Podemos a lo largo de los últimos años lo han evidenciado. Por tanto, resultan fundamentales los espacios de decisión y compromiso», explican en sus textos.